Temas Recurrentes de la narrativa de Cronwell

Su primera obra narrativa, Montacerdos, cuyo mismo tema, ampliado y profundizado, es retomado unos años más tarde en la novela Patíbulo para un caballo (1989) ambos cuentan la vida de los migrantes que viven al margen de la sociedad. Entre ambas obras se publicó un libro de cuentos, Las huellas del puma (1986), que se aleja del tema urbano para enlazan con la tradición regionalista y evocar con nostalgia la sierra peruana. Aunque se publicara unos años después, el libro representa en el tiempo histórico de la realidad el antes de Montacerdos y Patíbulo. La vida de pequeñas comunidades serranas antes del éxodo de la emigración. Otra obra de la narrativa de Cronwell es Babá Osaim, cimarrón, ora por la santa muerta, que apareció también en 1989 y que se sitúa en el pasado histórico, centrándose en la vida de los esclavos negros durante la Colonia.[1]

El rasgo común más significativo que comparten las cuatro obras es el de construirse a partir de unos protagonistas, de carácter más colectivo que individual, que provienen siempre de grupos sociales marginados: Las huellas del puma tiene como personajes principales las comunidades serranas del norte del Perú, Montacerdos y Patíbulo para un caballo se desarrollan a partir de la experiencia de emigrantes en las precarias barriadas de Lima y Babá Osaim toma como punto de partida los esclavos negros bajo el mando colonial. Todos ellos personajes marginados, y en muchas ocasiones sub-marginados, que, a través de la ficción de Jara, rompen su histórico silencio. La voz de los personajes de Jara es una voz que el autor asume como propia y que confiere una perspectiva popular a toda su narrativa.




[1] DE LLANO, Aymará. “La selva como imaginario mítico y utópico: "Babá Osaím, Cimarrón, ora por la santa muerta" de Cronwell Jara”

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