El Perú como escenario de la inmigración interna

A principios de la década de los cuarenta, el orden tradicional del Perú empieza a desintegrarse. Este proceso se acelera en la segunda mitad de siglo, dando lugar a una sociedad altamente fragmentada y convulsionada por una intensa lucha en busca de un nuevo orden. La emigración masiva de las zonas rurales a las ciudades, principalmente Lima, la pauperización de los centros urbanos, desbordados por la continua llegada de nuevos habitantes, la casi endémica crisis que ha sufrido el país en las últimas décadas y las reformas educativas, que de manera paulatina han abierto acceso a la formación académica a grupos sociales marginados, se encuentran entre los elementos determinantes que han ido configurando un nuevo Perú. Un nuevo país que es producto de una sociedad dinámica que busca alternativas de vida que le ayuden a enfrentar una nueva coyuntura socio-económica y cultural.